Aunque el tranvía es una de las imágenes más típicas de Lisboa, en realidad ha ido perdiendo importancia con el paso de los años dentro de la red de transporte público de Lisboa en detrimento del metro o el autobús. No obstante, quedan líneas de tranvía muy turísticas en el centro histórico de la ciudad.
Los tranvías en Lisboa forman parte de la red de la empresa municipal de autobuses Carris -con excepción del tranvía turístico de color rojo, que opera independientemente- y forman parte del sistema tarifario y de billetes de esta red. Es decir, funciona con tarjetas de transporte como la 7 Colinas o Viva Viagem para los billetes, con el mismo precio que los autobuses urbanos.
En las últimas décadas, los tranvías fueron desapareciendo de las zonas del centro moderno de Lisboa y quedaron relegados a los barrios del centro histórico y zonas turísticas como Belém o sin otros medios de transporte, como Campo de Ourique. En estas zonas, aparte de su atractivo estético, siguen siendo más prácticos que los autobuses grandes por lo empinado y revirado de las calles.
El tranvía 28 de Lisboa
Hay dos líneas de tranvías que son las más utilizadas por quienes hacen turismo en Lisboa: la 15 y, sobre todo, el tranvía 28, todo un atractivo de la ciudad en sí mismo.
El tranvía 28 recorre todo el centro histórico de Lisboa desde la plaza de Martim Moniz hasta la zona de Campo de Ourique, al oeste de la ciudad. De él destacan tanto su material rodante -con tranvías muy antiguos, de capacidad reducida, interior de madera y color amarillo-, como su recorrido, ya que atraviesa todos los puntos de interés principales del centro histórico de Lisboa.
En un recorrido de subidas y bajadas continuas, el tranvía 28 de Lisboa atraviesa el barrio de Alfama, pasa a poco más de 100 metros del Castelo de Sao Jorge y frente a la Catedral, antes de volver a descender para atravesar la Baixa y ascender nuevamente hacia el Chiado y el Largo de Camoes.
Pese a sus numerosas frecuencias, el tranvía 28 de Lisboa suele bajar repleto de turistas en los días de verano, por lo que en algunos momentos puede llegar a ser agobiante (ojo también a los carteristas que operan con frecuencia en él). No obstante, es una de las experiencias imprescindibles de Lisboa para quien la visita.
La línea 15: El tranvía a Belém
La otra línea de uso frecuente para hacer turismo en Lisboa es la 15, que va desde la Praça da Figueira a Algés, pasando por el barrio de Belém, en la parte oeste de la ciudad. Es una línea bastante diferente a la 28, ya que transcurre en su mayoría por las calles llanas y rectas paralelas al río Tajo y cuenta con vehículos nuevos, amplios y modernos. No obstante, es la mejor opción para ir del centro histórico de Lisboa a este popular barrio turístico en transporte público.
La línea 15 pasa por zonas como Cais do Sodré -de cuya estación salen los trenes a Cascais-, Santos o Alcántara, en un recorrido que suele llevar una media hora hasta Belém y se prolonga unos minutos más si continuamos hasta Algés, ya en el límite de la ciudad.
Otros servicios adicionales de tranvía en Lisboa
Aparte de estas dos líneas, hay otros tres servicios de tranvía en funcionamiento en Lisboa en el año 2014, algo menos populares entre los turistas.
La línea 12 hace un pequeño recorrido circular por la zona de Alfama y la Baixa, con punto de partida y destino en la Praça da Figueira. Por su parte, el tranvía 18, menos popular y con menos frecuencias, hace el recorrido entre Cais do Sodré y el Cementerio de Ajuda. Finalmente, la oferta se completa con la línea 25, que hace el recorrido entre Campo de Ourique y la Rua da Alfándega, atravesando barrios como Lapa o Estrela.
Los ascensores de Lisboa
No debemos confundir los tranvías con los parecidos ascensores, que corresponden a funiculares que salvan pequeñas distancias con grandes desniveles. En el centro de la ciudad hay tres ascensores, todos ellos declarados monumento nacional: El de Lavra, el de la Glória y el de la Bica.
Para complicar más las cosas, no podemos confundir estos ascensores (como se les llama en potugués) con el ascensor de Santa Justa al que en Portugal se llama elevador. Está situado en plena Baixa y es un punto de interés turístico que nos permite tener una vista elevada del centro de la ciudad, aparte de una atracción en sí misma.
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