Después de haber visitado la Baixa, podemos continuar nuestra visita a pie por el centro de Lisboa en el barrio del Chiado, famoso por ser uno de los centros de la intelectualidad de la ciudad durante el siglo pasado. Allí se encuentra también el Barrio Alto, uno de los puntos clave de la vida nocturna lisboeta.
Hay varias formas de llegar hasta el Chiado desde la Baixa. El Chiado está situado en una pequeña colina situada al oeste de la Baixa. A ella podemos llegar por una calle lateral con fuerte pendiente que sale del Rossio. Anteriormente, quien se quería ahorrar la cuesta, tomaba el pintoresco Elevador de Santa Justa, pero el elevador ha quedado hoy sin salida desde el Barrio Alto, por lo que ya no se sube por ahí.
No obstante, los más avispados podrán ahorrarse la cuesta atajando por la boca de metro de Baixa Chiado, que tiene una entrada en la Baixa y otra en el Largo de Camoes- la plaza principal de Chiado- comunicadas por pasillos y escaleras mecánicas. No obstante, el paseo siempre es la opción más recomendable.
El Largo de Camoes es la más importante del barrio del Chiado. Es un punto fantástico para comenzar nuestro paseo por el barrio y conocer alguna de sus librerías o cafés tradicionales, como el café A Brasileira– posiblemente el más popular de la Lisboa tradicional- frente al cual está colocada la estatua de uno de los escritores que mejor retrató la ciudad: Fernando Pessoa.
En los alrededores, podemos visitar también lo que queda del Convento do Carmo -cuyas ruinas se han transformado en Museo Arqueológico- y conocer el curiosísimo café de estética oriental Pavilhao Chines, muy cerca ya de la Plaza Príncipe Real, profusamente adornado con una mezcla de decoración asiática y colecciones de varias de soldaditos de plomo o juguetes clásicos.
Barrio Alto
El Largo de Camoes es también el comienzo de otro de los lugares especiales de Lisboa: el Barrio Alto, una de las zonas de ocio nocturno más clásicas de la ciudad. Durante el día no es más que un puñado de calles pequeñas y estrechas, pero por la noche se transforma gracias a sus múltiples bares y bulle de actividad con miles de personas bebiendo y charlando en la calle.
El Barrio Alto es una zona antigua, con calles estrechas y empedradas, donde es difícil circular con el coche y no resulta muy cómodo vivir; pero que albergan decenas de bares pequeños, unos pegados a otros, a los que acuden los jóvenes lisboetas al comienzo de la noche para tomar las primeras cervezas, que se pueden prolongar hasta las tres o las cuatro de la mañana.
Los bares son pequeños, así que no cabe mucha gente en ellos, por lo que es costumbre que la mayor parte de las veces se entre sólo a la barra a pedir la bebida en vasos de plástico y se beba en la calle charlando tranquilamente con los amigos de antes o los nuevos que puedes hacer con los de grupos vecinos.
El Barrio Alto es un lugar fantástico para conocer gente y entablar conversación con los lisboetas.
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